Cuando la ciencia excede sus límites...

¿ Los seres humanos controlamos la ciencia o es ella la que nos controla a nosotros? La respuesta a esta pregunta es compleja y diversa, pero para ayudarte a responderla te presentamos unos ejemplos:

EL EXPERIMENTO DE LA CÁRCEL DE STANFORD.

Desde la universidad de Stanford y dirigido por Philip Zimbardo, este experimento intentaba analizar las conductas desarrolladas por el hombre en un ambiente extremo, por ejemplo, en una prisión.

Subvencionados por la Armada estadounidense se publicaron anuncios en los diarios "Vivir en la prisión por 15 dólares diarios".

De los 70 participantes seleccionaron 24, los más saludables y estables psicológicamente.
Se creó una pequeña cárcel con 12 reclusos y 12 guardias. No había ventanas, no había relojes y los presos se identificaban por un número perdiendo así su identidad.
El experimento consistía en recrear la vida en la cárcel, no había normas, solo una condición: no usar la violencia física.
Los primeros días transcurrieron con tranquilidad, sin incidentes. Un día los presos comenzaron a revelarse. Pusieron las camas en las puertas de las celdas y empezaron a gritar. Los guardias asumieron su rol y castigaron a los presos psicológicamente. En consecuencia de ello, uno de los presos comenzó a sufrir trastornos psicológicos. El equipo quería comprobar los límites de la situación. El preso comenzó a extender el pánico afirmando que era imposible salir de la cárcel. Los brotes psicóticos y los trastornos comenzaron a emerger. Incluso uno de ellos sufrió una erupción psicomaniática. 
A los 6 días tuvieron que abandonar el experimento por los resultados obtenidos.

Para entender con más profundidad como se desarrolló el experimento os recomendamos que veáis la película alemana "Das experiment" que usa como inspiración este acontecimiento.